Protegiendo a las especies amenazadas por el tráfico ilegal, con códigos de barras genéticos públicos que permitirán su identificación.

La crisis de la biodiversidad y la importancia de los códigos de barras genéticos como herramienta de investigación biológica y de conservación de las especies


Nota Por: Sofía de Teresa

Los códigos de barras genéticos han cobrado cada vez mayor importancia en la investigación biológica y actualmente se están llevando a cabo, en distintas partes del mundo, proyectos de relevancia internacional a través de la implementación de esta tecnología.

Desde hace diez años, destacados investigadores se han reunido en la Conferencia Internacional de Códigos de Barras de la Vida con la intención de compartir logros alcanzados, sus avances y conocimientos, así como para reflexionar sobre las implicaciones socioeconómicas de la labor científica llevada a cabo a través de los códigos de barras genéticos.

En 2015 más de 500 investigadores provenientes de distintas naciones asistieron a la 6ta Conferencia Internacional de Códigos de Barras de la Vida, llevada a cabo del 18 al 21 de agosto en la Universidad de Guelph, en Canadá; lugar donde labora el Dr. Paul Hebert, quien es nada más y nada menos, el científico que ideó los códigos de barras genéticos en el año de 2003.

En dicho evento participaron varios de los científicos, tanto mexicanos como extranjeros, que actualmente están llevando a cabo el proyecto Códigos de Barras de la Vida Silvestre (BWP por sus siglas en inglés).

A continuación compartimos con ustedes algunas de las reflexiones más importantes sobre la relevancia que tienen los códigos de barras genéticos como herramienta de investigación y conservación de la vida silvestre, presentadas en la Conferencia de 2015 por algunos de los científicos, con la esperanza de divulgar la utilidad de esta tecnología que es aún poco conocida por los no especialistas.

Extractos de algunas de las palabras de Paul Hebert, 6ta Conferencia Internacional de Códigos de Barras de la Vida, 2015

Necesitamos la biodiversidad para respirar aire limpio, para beber agua potable, para nuestra supervivencia; nuestra economía y bienestar también dependen de la biodiversidad. Desafortunadamente, muchas personas aún piensan que la pérdida de biodiversidad no es un problema urgente.

Es reconocido que actualmente estamos viviendo una sexta extinción masiva de especies; hace 650 000 siglos que no ocurría una extinción masiva en el planeta, y eso está ocurriendo de nuevo.

No podemos sentarnos a ver cómo ocurren las cosas: necesitamos tomar acción, tenemos la obligación de proteger la vida de nuestro planeta. Necesitamos que se invierta en la conservación de la biodiversidad para generar lo que puede denominarse como sustentabilidad planetaria; para lograr esto, necesitamos tomar en cuenta distintos factores y uno de ellos es, precisamente, la conservación de la biodiversidad.

Para garantizar la salud humana necesitamos ecosistemas sanos; sin embargo, la biodiversidad es aún poco conocida: no sabemos cuántas especies habitan el planeta y, constantemente, son descubiertas nuevas especies en el mundo.

Acelerar el trabajo de investigación sobre la biodiversidad es importante; necesitamos conocer mejor la biodiversidad para facilitar el trabajo a los tomadores de decisiones. Por ejemplo, el problema de las especies invasoras y de tráfico ilegal de especies (incluyendo la tala ilegal) está creciendo a nivel internacional; estos son problemas complejos de afrontar y de monitorear, especialmente en los países tropicales, pues es allí donde se encuentra la mayor parte de la diversidad de especies del planeta.

Para lograr conservar la biodiversidad, necesitamos más atención de los gobiernos y del sector privado, de las academias, y no sólo de agencias de financiamiento científico; debemos analizar más alternativas que permitan financiar proyectos de investigación.

La pérdida de especies es una pérdida irreversible y muchas de ellas desaparecen incluso antes de haber sido estudiadas por el ser humano. Aún no tenemos claro cuál es el número de especies que habitan la Tierra… ¿Cómo lograr resolver esta tarea? Se estima que en la Tierra habitan 8.7M de especies, y que tan sólo 1.7M han sido descritas. Al mismo tiempo, se estima que se necesitarán $250 mil millones de dólares para describir 5 millones de especies; sin embargo, no suele invertirse tanto en proyectos científicos –por ejemplo, el desarrollo del telescopio Hubble costó $10 mil millones de dólares–.

Para conocer la biodiversidad de la Tierra debemos implementar nuevos métodos e instrumentos de investigación, y desarrollar nuevas formas de conocer la biodiversidad. Necesitamos trabajar hacia la automatización tanto en el conteo de especies que permita agilizar estudios comparativos, como en la asignación de categorías taxonómicas.

Ya tenemos nuevas tecnologías de secuenciación que están avanzando a pasos agigantados; por ejemplo, estamos viendo el aumento de los secuenciadores automatizados de ADN, y la idea de asociar a una especie a un código de barras genético que permita su identificación. Ahora, gracias a los códigos de barras genéticos no necesitamos llevar a cabo el costoso proceso de leer genomas enteros; por ello, los códigos de barras genéticos harán posible la generación de la biblioteca de la vida que permita en el futuro obtener un mayor conocimiento sobre la biodiversidad. No sólo colectaremos secuencias de ADN; también colectaremos organismos, y cada secuencia será asociada a un organismo, pues no es suficiente con leer secuencias. ¿Qué vamos a hacer con esas secuencias?

Conferencia de Paul Hebert en inglés, comienza en el minuto 50:41.

La idea es contar con una biblioteca de la vida que contenga la información de los organismos más importantes del planeta; para los científicos que estudian la biodiversidad no será sólo una lista de especies: significará tener la posibilidad de ir a cualquier parte del planeta y "leer" esas especies. No podremos leer esos libros hoy, pero podremos guardarlos y estudiarlos en el futuro.

Desde la última década, iBOL ha traído mucha información científica de utilidad, pero este es sólo el inicio; es sólo la base de un programa de investigación mucho más amplio en el que podremos pensar: hacer real el inventario de especies, hacer posible el rastreo de las especies del planeta.

Somos una especie curiosa; el conocimiento es lo que motiva al ser humano, y la pérdida de especies significa también una pérdida irremplazable de conocimiento que estamos perdiendo la oportunidad de estudiar.

Los códigos de barras genéticos como herramienta para combatir el tráfico ilegal de especies

El Proyecto Códigos de Barras de la Vida Silvestre (BWP por sus siglas en inglés) fue presentado en la 6ta Conferencia Internacional de Códigos de Barras. En dicho evento, el Dr. David Schindel (Coordinador a nivel internacional del proyecto), recalcó que uno de los objetivos del proyecto consiste en demostrar la utilidad de los Códigos de barras genéticos en la investigación y persecución del tráfico ilegal de especies protegidas, y explicó las características más importantes del proyecto a los asistentes, incluyendo los logros obtenidos por cada uno de los países participantes.

En la Conferencia, Michael Trizna describió la forma en que opera el software diseñado para generar la biblioteca de referencia del proyecto BWP y la importancia de permitir que toda la información sea rastreable para tener la posibilidad de reproducir el procedimiento de generación de cada uno de los códigos de barras genéticos en el futuro, para fines científicos y legales, así como para implementar procedimientos de cadena de custodia que te permitan saber en todo momento dónde estuvo una evidencia de crimen, etc.

En el evento también estuvieron presentes varios científicos mexicanos participantes en el proyecto BWP, incluyendo la Dra. Virginia León Règagnon (Instituto de Biología de la UNAM), quien ha coordinado las actividades del equipo mexicano, compuesto por científicos del IBUNAM, CIBNOR y ECOSUR. La Dra. Patricia Cortés Calva (Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste S.C. ) y el Dr. Manuel Elías Gutiérrez (El Colegio de la Frontera Sur–Unidad Chetumal), representantes de los nodos CIBNOR y ECOSUR respectivamente, también acudieron a la 6ta Conferencia Internacional de Códigos de Barras de la Vida.



Cabe mencionar que México ha obtenido grandes resultados en el proyecto BWP; como ejemplo de ello podemos mencionar el hecho de que el equipo mexicano fue el primer país en pasar a la tercera fase del proyecto. Contra viento y marea, los científicos mexicanos han continuado con sus labores de laboratorio y de búsqueda de muestras. En este proceso ha sido importante el apoyo de instituciones y de especialistas que han colaborado con la obtención de muestras de tejido de especies mexicanas participantes, especialmente de aquellas que son muy difíciles de hallar en su hábitat natural.

¡Felicitamos al equipo mexicano por su gran esfuerzo y a tod@ l@s especialistas que han colaborado con la obtención de muestras de tejido!


Fuentes
Material video documental y audios generados por María G. Velarde Aguilar para uso interno del proyecto.

Fotografías
Fotodocumentación de la 6ta Conferencia: María G. Velarde Aguilar. Galería fotográfica actividades BWPM: 1, 4–6, 8–10. Sofía de Teresa. 2–3. Angélica Najar Pacheco. 7. Natasha de Vere.

Video
LIVE EVENT TUESDAY AUG 18 2015 8:30 AM The 6th International Barcode of Life Conference